Esta Ley, aprobada en el año 2000 con el voto favorable del PP, CiU y Coalición Canaria y con el voto negativo del PSOE, IU, PNV y el Grupo Mixto, establece la distinción entre dos tipos de ciudadanos/as: quienes tienen plenos derechos y quienes pueden disfrutar sólo de los básicos, y además, establece diferentes categorías de personas extranjeras: las que proceden de los estados de la UE y las que vienen del llamado Tercer Mundo. Entre estos últimos, tienen algunos derechos los que posean permiso de residencia, pero los "Sin Papeles" apenas tienen derechos.

Todo esto ha generado un gran debate y contestación social tanto por parte de personas inmigrantes como de organizaciones de solidaridad con ellas: encierros, huelgas de hambre, manifestaciones, concentraciones, etc, acciones de protesta ante una ley considerada excluyente y marginadora.

ANÁLISIS

TESTIMONIOS

                                                                   

CUADERNO 9.