CUADERNO 2

Estados Unidos: Un país de inmigrantes

Introducción para el profesor:

En los libros de texto se suele hacer mención al paradigmático caso de los Estados Unidos como país de inmigrantes. Se proporcionan cifras y se incluyen mapas con los lugares de procedencia de los inmigrantes, pero se ignora, con frecuencia, el conflicto derivado de la conquista.

La visión etnocéntrica de nuestros manuales escolares esconde el hecho de cómo fue vivida la conquista por los habitantes de aquellos territorios. Con motivo de la celebración del V Centenario del Descubrimiento, los indígenas americanos manifestaron su oposición a rememorar aquel acontecimiento desde la lógica de los conquistadores. Para ellos, esos 500 años no son motivo de alegría, pues supusieron el hundimiento de su mundo.

Nuestra intención en este cuaderno, junto con el análisis del fenómeno migratorio acontecido en los Estados Unidos, ha consistido en acceder a cómo experimenta la conquista "el otro". De aquí que hayamos incluido algunos materiales que permiten analizar las dos visiones de la conquista: la obra civilizadora y el expolio.

Se incluyen también películas y libros que permiten un trabajo de ampliación. Se trata de instrumentos que facilitan el análisis del conflicto cultural que supuso el contacto de los dos mundos. Predomina en ellos el punto de vista nativo. Son materiales de fácil acceso en bibliotecas y tiendas de vídeos.

Llegaron de muchos lugares

El presente cuadro establece los principales contingentes de inmigrantes, y los países de procedencia, que llegaron al puerto de Nueva York entre 1892 y 1897 y entre 1901 y 1931. Se señalan también, entre paréntesis, otros periodos computados:

Italia

2.502.310

Rusia

1.893.542

Hungría (1905-1931)

859.557
Austria (1905-1931) 768.132

Alemania

633.148
Inglaterra 551.969
Irlanda 520.904
Suecia 348.036

Grecia

245.058
Noruega 226.278
Imperio Turco 212.825
Escocia 191.023

Polonia (1892-1897 y 1920-1931)

153..444
Portugal 120.725
Francia 109.687

Dinamarca

99.414
Rumania (1894-1931)

79.092

España

72.636

Gales

27.113

EE UU es, sin duda, el país que más inmigrantes ha recibido en los últimos 200 años. Se calcula que entre 1820 y 1987 llegaron 54 millones de personas. Entre 1800 y 1860, el 66 % de los emigrantes procedían de Gran Bretaña y un 22 % de Alemania. Desde mediados del siglo XIX comenzaron a hacerlo, en grandes oleadas, desde Irlanda, Italia y el este de Europa, áreas de atraso económico.

Una de los principales motivos de este gran movimiento de población lo constituía la huida de la miseria y el rechazo del trabajo industrial. Las masas pobres de Europa aspiraban a un trabajo de granjero o comerciante. Este sueño fue pronto abandonado por la imperiosa necesidad de trabajar en aquello que reportase algún ingreso e hiciera posible la vida. En muchas ocasiones los miles de emigrantes que llegaban terminaban trabajando en la construcción de edificios, de carreteras o del tendido ferroviario. Abundaron también los vaqueros en una ganadería poderosa y los obreros en la emergente industria de ciudades como Chicago o Nueva York. Sin embargo, un número importante de emigrantes vieron cumplirse sus sueños convirtiéndose en granjeros, comerciantes o gentes de negocios, mientras otros pudieron contemplar cómo sus hijos adquirían una buena educación y mejoraban su posición social.

Las autoridades de EE UU reclamaron la llegada de emigrantes europeos con la finalidad de aumentar la población que era requerida tanto para poblar su extenso territorio como para satisfacer la demanda de mano de obra de la industria, el comercio o la construcción. Aquella política poblacionista contó con leyes y recursos. La Estatua de la Libertad se convirtió en un símbolo que se ofrecía al mundo como el sueño de una tierra donde libertad y prosperidad aguardaban al viajero. Ellis Island, una isla cercana al lugar donde estaba ubicada la Estatua, fue un centro de inmigración donde todo recién llegado tenía que pasar controles médicos y psicológicos prohibiéndose la entrada a quienes no los superasen. La desesperación llevó a muchos de los rechazados al suicidio.

Así, Estados Unidos es considerado con razón un país multicultural porque sus gentes proceden de muy diversos lugares y poseen tradiciones y culturas muy diferentes. No olvidemos la existencia de una población aborigen compuesta por diversos pueblos que fueron denominados indios por los españoles. Y que, desde el siglo XVI hasta el XIX, millones de africanos fueron llevados por la fuerza para trabajar como esclavos en las plantaciones.

Esos tres grupos, aborígenes, afroamericanos y descendientes de los europeos, configuran los grupos de población tradicionales. Sin embargo en la actualidad, y como puedes comprobar en el cuadro adjunto, millones de asiáticos e hispanos están enriqueciendo el acervo cultural de este país.

EMIGRACIÓN A ESTADOS UNIDOS 1960-1985

Corea del Sur Medio millón

China

Medio Millón
Vietnam Medio Millón
Filipinas Medio Millón
Haití Medio Millón
Cuba Medio Millón
Resto del Caribe Medio Millón
Sudamérica Medio Millón
México Dos Millones
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Estos versos de Emma Lázarus figuran en el frontispicio de la Estatua de la Libertad:

"Mandadme a vuestros cansados, a vuestros pobres,

A vuestro montón de masas deseando respirar Libertad.

A los condenados desperdicios de vuestras copiosas orillas.

Mandadlos a todos, a los Desamparados, encomendadlos a mí

Que yo levanto mi antorcha al lado de la puerta dorada".

"Declaración de intenciones" que debía firmar todo extranjero que quisiera radicarse en EE.UU.

Emigrante judío ruso (1895)

 

 

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En Ellis Island hay actualmente un museo de la emigración donde es posible hacerse una idea de la importancia del movimiento migratorio desde Europa hacia Estados Unidos. Este texto en inglés presenta la exposición.

 

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"Ellis Island is a symbol of America´s immigrant heritage. For more than six decades -1892 to 1954- the immigrant depot processed the greateast tide of incoming humanity in the nation´s history. Some twelve million people landed here; today their descendents account for almost 40 % of the country´s population. Opened on January 1, 1892, Ellis Island ushered in a new era of immigration with each newcomer´s eligibility to land now determined by federal law. The gobernment established a special bureau to process the record numbers that were arriving at the end of the 19th century. Fleeing hardships such as poverty, religious persecution, or political unrest in their homelands, they journeyed to the United States in search of freedom and opportunity. More tan 70 % landed in New York, the country´s largest port. First and second class passengers were processed on board ship, but third or steerage class were ferrieded to Ellis Island where they underwent medial and legal examinations in the Main Building.

IMMIGRANT PROCESSING.- During peak periods ar Ellis Island as many as 5.000 people each day would be checked, questioned, and sent on their way. For the vast mayority, the processing took between three and five hours. For others, as longer stay meant additional testing, and for an unfortunate two percent, exclusion and a return trip home".

Actividades:

1.- Con frecuencia, el cine y la televisión nos proporcionan imágenes sobre la emigración a Estados Unidos. Situaciones reales en unos casos, o ficticias en otros, que muestran aquella aventura humana. Por ejemplo, Titanic muestra a los pasajeros de tercera clase. Todos ellos son emigrantes pobres con destino a Nueva York. Su trágico final no fue el único y algunos otros naufragios llevaron al fondo del océano los deseos de una vida mejor.¿Recuerdas otras películas donde aparezcan escenas de emigrantes?

2.- Investiga quién fue Elia Kazan y el tema de su película América, América (1963) 

3.- ¿Serás capaz de ponerte en la piel de un emigrante? Pega una foto tuya en el cuaderno de trabajo y escribe tu historia. Elige un país de procedencia y una época. Narra los motivos que te impulsaron al viaje, aporta detalles sobre la travesía y concluye expresando tu estado de ánimo cuando en la lejanía ves aparecer la antorcha de la Estatua de la Libertad.

 La conquista: Una historia de buenos y malos

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Se dice que la historia está siempre escrita por los vencedores, y en lo que respecta al descubrimiento y conquista de América siempre se nos ha enseñado que fue uno de los momentos culminantes de la humanidad. Pero los pobladores de aquellas tierras ven las cosas de otra manera.

indi3.jpg (149658 bytes)Sus antepasados habían descubierto aquellas tierras mucho antes. Habían ocupado todas las zonas habitables, desde la tundra ártica hasta las islas caribeñas, desde las elevadas mesetas de los Andes hasta Cabo de Hornos. Habían desarrollado todo tipo de sociedades: grupos nómadas de cazadores, comunidades agrícolas sedentarias y deslumbrantes civilizaciones con ciudades tan grandes como cualquiera de las que existían entonces en el resto de la tierra. En 1492 había en América entre 50 y 80 millones de nativos americanos, una quinta parte, más o menos de la población mundial.

Décadas después de la llegada de Colón, en su mayoría habían muerto y su mundo había sido bárbaramente expoliado por los europeos. Junto con el hombre blanco había viajado la enfermedad: la viruela, el sarampión, la gripe, la peste bubónica, la fiebre amarilla, el cólera, ... Un testigo presencial de aquellas epidemias dejó escrito: "los indios mueren tan fácilmente que el sólo mirar y oler a un español hace que entreguen el alma". Hoy se sabe que las pestes del Viejo Mundo aniquilaron como mínimo a la mitad de la población de las civilizaciones azteca, maya e inca.

Los supervivientes de este apocalipsis recordaban el mundo precolombino como un paraíso incontaminado. En un libro maya del siglo XVI podemos leer:

Entonces no había enfermedad.

Entonces no les dolían los huesos.

Entonces no tenían fiebre alta.

Entonces no tenían viruela.

Entonces no les ardía el pecho...

Entonces no tenían tisis...

En ese entonces el curso de la humanidad era tranquilo.

Los extranjeros lo transformaron cuando llegaron aquí.

Pero no sólo la enfermedad diezmó a los nativos. La búsqueda de oro, la explotación de las minas, la guerra por la conquista de las tierras donde los indios hacían su vida, fueron otras de las causas que situaron a las poblaciones indígenas al borde de la desaparición. Los europeos justificaron su inmoral actuación como una obra que pretendía llevar la civilización y la fe a los salvajes.

Para los nativos, sin embargo, el mundo del hombre blanco significaba destrucción y muerte. En los dos textos que vienen a continuación puedes observar el punto de vista europeo y nativo sobre aquellos trágicos acontecimientos. El primero, justificando el expolio en nombre de la civilización; el segundo, lamentando la llegada del hombre blanco:

Texto 1

indi4.jpg (116387 bytes)"Como el piel roja no quiere tener para nada en cuenta la civilización de los rostros pálidos llegados a su país debe por consiguiente perecer. Por otra parte, los salvajes están sujetos a esa ley natural, en virtud de la cual las fieras deben desaparecer allí donde penetra la civilización promovedora de la paz, del bienestar y de las relaciones regulares. Y lo cierto es que estos indios son fieras, pues no otro nombre puede dárseles en justicia. Así como no es posible domesticar al lobo, en el cual jamás se mitiga la sed de sangre, tampoco lo es civilizar al indio, ni infundirle el gusto de la actividad propia de todo buen ciudadano, ni sujetarlo de un modo duradero al trabajo como obrero o labrador... El piel roja de raza pura se deja llevar únicamente del instinto invencible que lo arrastra a la vida nómada y este instinto le induce a trabar una lucha de exterminio con los introductores de la civilización, los cuales avanzan lenta, pero segura y victoriosamente, y se enseñorean, con ventaja general de los desiertos, territorios de caza de los aborígenes de la América del Norte.

(Federico de Hellwald -1886). La Tierra y el Hombre. Montaner y Simón, Barcelona.

Texto 2

indi8.jpg (96795 bytes)Hermano... Escuchad lo que decimos. Hubo una época en que nuestros antepasados eran los dueños de esta tierra. El Gran Espíritu la había hecho para el disfrute de los indios. Él había creado el búfalo, el venado y otros animales para alimento. Había hecho el oso y el castor. Sus pieles nos servían para abrigarnos. Él los había dispersado por el país y nos enseñó a producir maíz para hacer pan...

Pero llegó un día aciago. Vuestros antepasados cruzaron el gran agua y desembarcaron en esta tierra. Eran pocos en cantidad. Encontraron amigos y no enemigos. Pidieron un pequeño lugar. Nos apiadamos de ellos y les concedimos lo que solicitaban. Les dimos maíz y carne; ellos nos dieron veneno en cambio.

Vinieron más y más y finalmente su número había aumentado enormemente. Querían más tierra; querían nuestro país. Nuestros ojos se abrieron y nuestras mentes se inquietaron. Se produjeron guerras y trajeron licor para utilizarlo contra nosotros. Era fuerte y poderoso y ha matado a miles.

Hermano: continuad escuchando. Decís que habéis sido enviados aquí para instruirnos cómo adorar al Gran Espíritu de manera agradable para él, y que si no hacemos nuestra la religión que vosotros, los blancos, nos enseñáis, seremos desdichados para siempre. Decís que no hay más que una forma de adorar y de servir al Gran Espíritu. Si no hay más que una religión, ¿por qué vosotros los blancos no os ponéis de acuerdo sobre ella?

Adaptación del "Discurso de Chaqueta Roja" citado por Wrigth, R. (1994). Continentes Robados. Anaya y Mario Muchnik, Madrid (pp 275-276).

Ejercicios:

1.- Señala los rasgos mas característicos que se asignan al indio en el texto 1.

2.- Un refrán indio dice " no juzgues a nadie hasta no haber caminado 100 leguas en sus mocasines" . ¿Cómo interpretas esta sentencia? Juzga el texto 1 a partir de este refrán.

3.- Esas dos visiones, tan contrapuestas, son expresión de un conflicto. Explica las causas y las consecuencias de ese conflicto.

4.- Con frecuencia los contactos entre naturales y extranjeros pueden ser conflictivos. Explica alguno de los conflictos que tienen lugar en nuestro país.

5.- A veces los problemas generan violencia. Otras veces, gracias a la inteligencia de los protagonistas, la violencia se sustituye por el diálogo y el respeto mutuo. Detenerse a reflexionar sobre "el punto de vista del otro" y no obcecarse con el nuestro solamente es la manera inteligente de buscar solución a los problemas. ¿Cómo vivirías tú la conquista si fueras indio? Realiza una redacción al respecto.

Actividades de ampliación

La historiografía tradicional ha proporcionado un visión del indio como pueblo salvaje. Lo mismo han hecho el cine y la literatura. Sin embargo, en las últimas décadas se va abriendo paso una visión más objetiva de los pueblos indígenas, sus formas de vida, el profundo respeto por la naturaleza, sus obras de arte, etc.

Muestras representativas de esa nueva visión son las películas que te presentamos. En su día fueron dadas a conocer como un acercamiento al punto de vista nativo y una autocrítica de los estereotipos y prejuicios con que Hollywood trato a los indígenas. El espectador juzgará.

Cine de indios

peque.jpg (6741 bytes)Pequeño gran hombre

Estados Unidos (1970)

Director: Arthur Penn

Intérpretes: Dustin Hoffman, Martin Balsam; Faye Dunaway.

Duración: 137 minutos

horse.jpg (8978 bytes)La venganza de un hombre llamado caballo

Estados Unidos (1976)

Director: Irvin Kershner

Intérpretes: Richard Harris, Gale Sondergaard, Geoffrey Lewis.

Duración: 125 minutos

dances.jpg (14788 bytes)Bailando con lobos

Estados Unidos (1990)

Director: Kevin Costner

Intérpretes: Kevin Costner, Mary McDonnell, Grahan Grenne.

Duración: 180 minutos

greyowl_d.jpg (23624 bytes)Buho gris

Estados Unidos, 1998

Director: Richard Attenborough

Intérpretes: Annie Galipeau, Graham Grenne, Pierce Brosnan.

Duración: 120 minutos

 

La visión de alguna de estas cintas, que fácilmente estén a tu disposición en un videoclub puede proporcionarte una importante información sobre la vida de los indios.

De igual manera, la literatura ha proporcionado obras de enorme interés.

Literatura de indios

 

La rosa de la pradera

Título: La rosa de la pradera.

Autor: Carlos Puerto.

Ilustradora: Alicia Cañas Cortázar.

Editorial: Edelvives (Ala Delta). Zaragoza, 1993. (2ª edición).

Tamaño: 18 x 13 cm.

Páginas: 145.

Edad: A partir de 9 años.


SINOPSIS: Rosa ha llegado con su padre hasta las praderas donde habitan los indios siux. Allí se hace amiga de dos niños "siux". Con la ayuda de los animales, con los que Rosa puede hablar, salvan al poblado de desaparecer a manos de tres bandidos blancos, que quieren quedarse con las tierras.

Rosa es la protagonista de una serie de cuentos ("La rosa del Kilimanjaro"; "La rosa del desierto") de Carlos Puerto. Por medio de sus aventuras el autor acerca a los jóvenes lectores a pueblos y costumbres diferentes, con mirada de gran respeto y amor. En esta obra Rosa vive su aventura junto a los indios siux (pieles rojas).

La naturalidad con que el autor pone en contacto a los niños de diferentes culturas evidencia que las barreras, la incomprensión y el rechazo entre pueblos son un asunto de adultos.

Rosa tiene una gran curiosidad -como niña que es- y muchas ganas de "aprender" todo lo referido al pueblo al que acaba de llegar: sus gentes, su pradera, sus animales... y sus problemas. Leyendo el libro podríamos decir que ama a los siux con la naturalidad y espontaneidad de quien ve en ellos seres semejantes: personas como ella. Ve su belleza, su valentía, su dolor, tristeza y enfermedades; también su sabiduría y creencias; y el gran amor y respeto que sienten por su tierra, de la que dependen sus vidas.

Los siux acogen a Rosa sin ponerle trabas por su origen, ni por el color de su piel, ni por su lengua. En este encuentro de culturas no hay choque, ni rechazo, ni temores. En contraste con el diálogo y colaboración entre Rosa y los siux, tres bandidos blancos encarnan el despojo, la expropiación a que han sido sometidos los indios americanos.

No se puede presentar más claramente a unos lectores tan jóvenes el problema de los indios pieles rojas. Es su situación real: interesan sus tierras y ellos estorban. La historia se desarrolla en una tribu existente, también. Y los bandidos de la ficción son, naturalmente, blancos.

geronim.jpg (196468 bytes)Gerónimo

Título: Gerónimo.

Autor: Robert J. Conley (historia de John Milius y Larry Gross).

Editorial: Plaza y Janés, Barcelona (1994).

Páginas: 218

Tamaño: 18 x 11,5 cm.

Edad: A partir de 16 años.



SINOPSIS: Gerónimo dedicó su vida a luchar contra los blancos invasores de sus territorios ancestrales y a reivindicar el honor de la nación apache. En 1851, las tropas mexicanas mataron a su familia y diezmaron a su pueblo. Gerónimo juró venganza y emprendió cruentas correrías de represalia. Hecho prisionero y confinado en una reserva, escapó con un puñado de hombres y nuevamente mantuvo en vilo a los colonos y el ejército a lo largo de una guerra sin cuartel. En 1886, la caballería americana lo acorraló en la frontera y, a sangre y fuego, consiguió doblegar al indomable caudillo y acabar con la última esperanza del pueblo apache. Gerónimo, novela que renueva el género con impactante veracidad, narra la historia de esta última campaña, la más terrible y atróz. Este es el retrato definitivo del último gran guerrero de una tribu víctima de un execrable genocidio. Su nombre legendario perdurará como sinónimo de bravura, orgullo y ansias ilimitadas de libertad.

cronmest.jpg (201046 bytes)Las crónicas mestizas

Título: Las crónicas mestizas.

Autor: José María Merino.

Editorial: Alfaguara Hispánica. Madrid 1992.

Páginas: 448.

Tamaño: 22 x 13,5 cm.

Edad: A partir de 16 años.

SINOPSIS: Mediado el siglo XVI se viven tiempos dramáticos en tierras americanas. La llamada conquista encuentra fuertes resistencias entre la población autóctona que ha sustituido su tradicional división e ingenuidad por la unidad y el combate a un invasor despojado de atributos divinos.

El descubrimiento de un Dorado nombrado Yupaha, o la pacificación del Perú donde combaten entre sí los españoles sin someterse a la autoridad real, son los motivos que permiten a José María Merino acercarse a un acontecimiento histórico con mirada crítica.

Porque como bien dice el personaje Fransuá Darcasón, más conocido como El Pulido, capitán, pirata e intelectual, "escribir no es cosa inocente". Y a tal máxima se ajusta nuestro autor presentándonos un mundo fabuloso plagado de aventureros que en la evangelización del infiel encuentran motivo para el genocidio y el despojo.

Los principales acontecimientos de aquella epopeya son recorridos en clave de novela de aventuras a través de la mirada de un mestizo que debe enfrentarse al dilema de una vida fragmentada en dos tiempos: los tiempos viejos, aún presentes en clave de conflicto, y los nuevos, representados por personas seducidas por aquellas tierras y sus gentes.

Las encomiendas, la administración de las reales Audiencias, los misioneros indigenistas, los aventureros de toda laya, las tradiciones de los pueblos amerindios, son presentados en un trasfondo de novela de caballerías y aventura equinocial.

Pero, sin duda, el mayor atractivo de la trilogía es su capacidad de emoción. El mundo sugerente de un adolescente de quince años que hace su aprendizaje de la vida con el bagaje del dominio de la lengua del imperio y la "manera vieja de hablar de aquellas tierras". Su lectura, un placer.
   

El apache blanco

Título: El apache blanco.

Autor: Thomas Jeier.

Editorial: SM. (Gran Angular).
Madrid, 1989.

Diseño de cubierta: Estudio S.M.

Tamaño: 21 x 13 cm.

Páginas.: 142.

Edad: A partir de 14 años.

 

SINOPSIS: Memorias de un blanco raptado cuando tenía diez años por un grupo de apaches que matan a su hermano; la hostilidad inicial muda rápidamente en identificación y de ahí en integración cultural. Un proceso rápido cuyos pasos y momentos de conflicto interno se describen por medio de una permanente comparación con sus pautas de origen. Asímismo, descubre que todo lo que le habían dicho acerca del salvajismo de los apaches es falso. Finalmente, cuando el grupo de Jerónimo se ve obligado a rendirse, se le fuerza a regresar con sus padres.

"...El más fiero de todos los apaches era un guerrero de pequeña estatura, que llamaba la atención inmediatamente. Con una cinta en la frente, su cabello rubio como la arena, su piel clara y las numerosas pecas evidenciaban que no se trataba de un chiricahua. Era su pequeño prisionero blanco y se llamaba "Santiago Mckinn".

A partir de una curiosa información que publicaba Los Angeles Times el 11 de abril de 1887, de la que está extraído lo que antecede, construye Jeier un interesante relato nutrido de rigor histórico-antropológico en el tratamiento de los hechos fundamentales y de las pautas culturales de los apaches chiricahuas, y también de imaginación en la recreación de lo que pudo haber sido el breve pero intenso proceso de aculturación de un niño educado en el odio a quienes le acaban de raptar tras dar muerte a su hermano.

Si no fuera porque sabemos que está basada en hechos reales, resultaría difícil creer que alguien pueda modificar sus pautas culturales de modo tan radical. Y en la descripción de este proceso interior, que hay que suponer fuertemente conflictivo, vuelca el autor empatía, sensibilidad e imaginación; con ello subraya el tema central, facilita la captación del drama y ayuda a comprender el proceso de transformación que, por debajo de las circunstancias del día a día, está experimentando Santiago.

El diario antes citado decía más adelante: "Los apaches aman a sus hijos y le amaron también a él. Lo malo es que se convirtió en un indio". Desde luego, por fortuna no es esto lo que se deduce de la lectura del libro; el respeto con el que Thomas Jeier trata a los apaches y la contextualizada descripción de algunas de sus costumbres (tan alejada de la que nos suministraron en otros tiempos muchas películas) convierte al lector en un miembro más de la pequeña banda chiricahua y le deja al final con el mal sabor de boca de su derrota y de la forzada vuelta de Santiago al mundo de los blancos.

memfueg.jpg (227978 bytes)Memoria del fuego

Título: Memoria del fuego.

Autor: Eduardo Galeano.

Editorial: Siglo XXI. Madrid, 1985 (4ª Edic.).

Páginas: Tomo I (330), Tomo II (332), Tomo III (374).

Tamaño: 21 x 13,5 cm.

Edad: A partir de 16 años.



SINOPSIS: Memoria del Fuego es un viaje de iniciación a la otra América, la que sufre el azote colonizador. Un recorrido por una historia que ha llegado a nosotros de la mano del discurso del amo, y ahora se nos presenta como recuperación de la memoria secuestrada.

La trilogía de Eduardo Galeano, un clásico con todas las de la ley, nos lleva de la mano desde la América precolombiana, reconstruida a partir de sus mitos fundacionales, hasta la de nuestros días, atravesando el descubrimiento, la conquista, la independencia,...

Y como en el ángel de Klee las ruinas permiten reconstruir la memoria secuestrada conversando a ratos con la historia, a ratos con la literatura y a ratos con la crónica o la poesía. Libro inclasificable, Memoria del Fuego es un fresco para la congoja y el deleite.

Congoja ante un encuentro que no pudo ser. Porque nadie critica el hecho del llamado Descubrimiento. Azares hay en la vida. La crítica debe situarse en el modo en que tal descubrimiento fue convertido en Conquista inmisericorde, en destrucción de modos de vida y vidas. Perdimos con ello la posibilidad de un mestizaje más rico del efectivamente producido.

Y, sin embargo, deleite. Por la belleza de los textos e historias. Textos breves, pero capaces de transportarnos a épocas y lugares donde los dilemas en presencia siguen siendo en gran medida nuestros dilemas: respeto y comprensión para el otro o dominio y desprecio.

Gracias a Galeano, las otras voces de América aún nos traen sus ecos. Ignoramos si aún es posible tornar el eco en diálogo.

Wahini

Título: Wahini. La vida de una joven india

Autora : Transcrita por Gilbert L. Wilson

Edita: José J. de Olañeta

Páginas: 170

Tamaño: 20'5cm x 15cm

Edad: a partir de los 11 años.

 

SINÓPSIS: Visión desde dentro de la vida y actividades cotidianas de una mujer hidatsa, de sus actitudes, aspiraciones, temores, decepciones. Historia cargada de nostalgia por los antiguos "usos y costumbres", ya desaparecidos en la reserva, pero no olvidados.

En los comienzos del S. XIX, los hidatsas vivían en tres aldeas de chozas circulares de tierra, cerca de la desembocadura del río Knife, en lo que hoy es Dakota del Norte. Eran vecinos y parientes de los mandans y hablaban una lengua de la familia sioux.

Antes de que su cultura se desintegrara y los supervivientes fueran emplazados en la reserva, representaban la tradición estable de su zona desde hacía casi mil años. Esta cultura se basaba en el cultivo del maíz, la alubia, la calabaza,...y en la caza del bisonte. Sus aldeas se constituían también en centros comerciales con las tribus nómadas; intercambiaban cueros, pieles, caballos,... por productos agrícolas u otros ya de fabricación europea.

A través del relato de su vida que nos hace Wahini-wea (Mujer Mirlo) vamos descubriendo costumbres familiares y sociales, formas de relación, pensamientos y filosofía, sentimientos, canciones, juegos, historias que se narraban... Contado desde el recuerdo de su ancianidad, desde la nostalgia de lo que ha pasado y ya no volverá, es palabra que posee la fuerza de lo vivido y el sentimiento de lo soñado. Resulta sencillo de leer y entre toda la realidad antropológica posee momentos entrañables.

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