Dentro del rito judío, se consideran Benei Mitzvá (Bar Mitzvah los varones, o Bat Mitzvah las mujeres) quienes han alcanzado la madurez personal y frente a su comunidad, la cual se ha fijado en 12 años para las niñas y 13 años para los varones. A partir de este momento, los jóvenes pasan a ser considerados, según la halajá o ley judía, responsables de sus actos. Esta madurez, desde la Edad Media y muy popular desde entonces, se celebra mediante una ceremonia que difiere levemente entre los ritos ashkenazi y sefardita.