(Gijón
1869-1919)
Pintor
gijonés de humilde procedencia social, autodidacta en buena medida. Artista de
un profunda vocación y una tenaz voluntad pictórica. Sus primeros rudimentos
pictóricos los adquirió como aprendiz de taller,
posteriormente pudo ampliar estudios en la Escuela de Bellas Artes de
Madrid y más adelante en Roma como pensionista.
Tras
su vuelta de Italia se afinca en Gijón desde donde concurre con sus obras a
numerosas Exposiciones Nacionales, en las que consigue diversos galardones.
Desarrolla un estilo fuertemente naturalista, y dedica lo mejor de su talento
representar temas populares: Naufragio
en las costas de Gijón, Todo a babor, La rifa de la xata, La promesa, Arando la
tierra, Pescadoras de marisco, El pan nuestro...
Fue
también un excelente retratista.
Los emigrantes
Realizada
por encargo del Ayuntamiento de Gijón, fue
segunda medalla en la Exposición Nacional de 1908.
CONTEXTO HISTÓRICO: Por
su coincidencia espacio-temporal con José Uría y Uría se puede utilizar la misma introducción.
SOPORTE:
lienzo.
TÉCNICA
PICTÓRICA: óleo.
TEMA:
los emigrantes.
CONCEPTO:
figurativo-naturalista.
ANÁLISIS:
en
el cuadro podemos apreciar, el barco con la escala de acceso dispuesto en línea
de fuga y la lancha que trae a los emigrantes para embarcar, igualmente
dispuesto en profundidad, orientados ambos hacia el horizonte. La perspectiva
es tridimensional y la disposición en línea de fuga de los barcos nos permite
apreciar las cualidades espaciales de la imagen. Varios aspectos nos indican la
dinámica de reposo y movimiento: la figura del patrón de la lancha
está apoyado inmóvil en la botavara mientras observa la escena de ascenso de
los emigrantes por la escala, el fluir de los emigrantes es lento (movimiento).
Las figuras que ascienden en un movimiento lento adoptan determinadas
inclinaciones del cuerpo a medida que suben los peldaños (ritmo) y se encorvan
bajo el peso de los enseres que transportan (tensión). La masa del barco se
impone en el cuadro, a la hilera de figuras por su costado, personas y objetos
están representados con naturalidad. Las cuerdas que sostienen la escala por la
que suben los emigrantes nos sugieren la idea de peso, los cuerpos encorvados
denotan esfuerzo al desplazar las maletas, paquetes y otros objetos. La luz
que envuelve la escena es natural, aunque no es muy intensa (tal vez sea un
amanecer), se filtra entre los barcos e ilumina a los emigrantes,
quizá sugiera una cierta melancolía. El artista maneja perfectamente
las leyes de las perspectiva disponiendo adecuadamente de los objetos, la luz
que los envuelve y los colores. Álvarez Sala maneja una gama cromática muy
variada y bastante compensada.
Los rasgos fisonómicos expresados con naturalidad pero sin detalle. La escena está saturada de una cierta tristeza: el hecho de emigrar no suele ser feliz, siempre hay en el fondo de los que emigran un poso de tristeza, inquietud y la esperanza.