(Villacarriedo,
Cantabria, 1938)
La madre del emigrante
CONTEXTO
HISTÓRICO:
la obra fue
encargada por el Ayuntamiento de Gijón al artista. Tenía por objeto recordar
la emigración asturiana de principios de siglo a América. Se trata de un
homenaje a las familias rotas por la emigración, y en especial a las madres que
no pudieron volver ver a sus hijos emigrados.
SOPORTE:
escultura
de bulto redondo.
MATERIAL:
Bronce.
TEMA:
genéricamente la madre del
emigrante.
CONCEPTO:
figurativo naturalista,
si bien con rasgos impresionistas por la falta de acabado de las ropas, que
busca acentuar los efectos de la luz natural sobre el cuerpo, luces, sombras,
brillos..
ANÁLISIS:
se
trata de una figura individual de pie. Al
tratarse de una figura de bulto redondo, aislada, no podemos hablar de
perspectiva, en todo caso la disposición de los pies y el gesto de su mano
sugieren una espacialidad mayor. Está en reposo. Mientras que la masa es
consustancial a la escultura, el peso nos es sugerido por la caída de los
pliegues.
El
rostro de la madre, volumétricamente exagerado para que se imponga el mensaje,
nos sugiere una mujer de origen humilde, de vida llena de dificultades a quien
abandonan los hijos en plena adolescencia. No tiene preocupación el artistas
por otra parte del cuerpo que no sean los rasgos del rostro, la expresión y el
gesto de despedida. El rostro expresa el dolor de la separación, muestra una
expresión de tristeza, la angustia, a ello contribuye la deliberada
desproporción de la cabeza de la anciana.
VALORACIÓN DE LA OBRA: es una obra poco naturalista en las proporciones, el cuerpo es enjuto, la cabeza de una proporción inadecuada. No pueden considerarse estas circunstancias falta de pericia en el escultor. La crítica ha interpretado tales deformaciones como la voluntad del artista de imponer al espectador una lectura en clave de expresión y comunicación de sentimientos despreocupándose de los valores plásticos y formales.